1.- Porque la cultura es un derecho y por lo tanto es exigible. Y es a la vez, el factor fundamental para el desarrollo humano integral.
2.- Porque la gestión cultural en nuestros distritos se ha venido realizando principalmente gracias al empuje de los diversos grupos e individuos independientes, es decir gracias a los artistas mismos y a los gestores culturales. Este fundamental esfuerzo debe ser visto como el germen de algo mayor.
3.- Porque para que exista un proyecto cultural distrital es necesaria la participación de los grupos e individuos vinculados a la cultura en el distrito, del gobierno local, de las organizaciones de base, de las instituciones y empresas diversas.
4.- Porque la gestión cultural en cada distrito, entendida como un proceso fundamental para el desarrollo humano integral, solo es posible a través de un plan integral que se articule con los proyectos y actividades de todos los actores involucrados. Por lo que es imprescindible que este plan cultural se sustente en los diversos planes de desarrollo distrital a mediano y largo plazo.
5.- Porque es un buen momento para acabar con la relación entrampada entre el gobierno local y la cultura. Ya hay en nuestro medio buenos ejemplos de que esto es posible.
6.- Porque el escenario pre-electoral se muestra favorable para que desde ya se trabaje en generar compromisos que al largo plazo puedan dar sostenibilidad a la propuesta cultural distrital.
7.- Porque no debemos acostumbrarnos a que el apoyo a la actividad cultural por parte de nuestros municipios dependa del ánimo y objetivos personales del funcionario de turno.
8.- Porque en nuestras zonas ya se cuestiona el modelo de crecimiento y desarrollo distrital basado unicamente en el pavimento. Por lo que es fundamental incvolucrar a la comunidad en este proceso de impulsar la gestión de la cultura a nivel distrital.
9.- Porque nuestro país atraviesa por una buena situación económica y nuestros distritos reciben hoy más dinero que en décadas anteriores. Una serie de obras innecesarias y montos que se pierden por no saber en qué usarlos, nos muestran que lo que falta ahora no es dinero, sino ideas, iniciativa y trabajo.
10. Porque debemos acabar con la falacia de que el gasto en educación, arte y cultura es un gasto innecesario. Muchas ciudades ya lo han comprobado. Lima puede comenzar, ahora, por algunos de sus distritos.
Red de Asociaciones Culturales Emergentes - RACE
Lima, junio del 2010
raceperu@yahoo.com
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